se llama Sweet Lolly, y nos ha contactado esperando cumplir su fantasía definitiva: Nos espera a metros de su casa, ¡Así de urgente lo necesita! Nos habla de ella, de sus (malas) experiencias maritales, y después la hacemos venir con nosotros. ¡Pero antes de conocer a su fucker, tendrá que ganárselo! Así que le proponemos exhibirse para nosotros en el campo, y ella no necesita ningún aliciente, ¡Ya va tan cachonda que se nos empieza a masturbar en el coche de camino! Con tales antecedentes, no tenemos dudas. ¡Vamos a por ello! Y cuando Sweet Lolly conoce a nuestro Samine, un inmenso negrazo africano de casi 2 metros, se va directa a devorarlo, y regalarnos los ojos y los oídos con sus gritos al recibir esa tranca. Reiteramos, colegas, ¡Cuidado con el volumen al escucharla! :-D
